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Hasta las 19:00 de ayer quedaban 22 participantes en las salas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Los “cineatletas” resisten gracias a una dieta especial.
07/09/2012 Fabiana Aruquipa tiene 38 años y tres hijos, uno de los cuales tuvo que migrar a Brasil en busca de trabajo. Decidió participar en la segunda maratón de películas, que organiza la cadena de Cines Center, porque desea comprar un auto para trabajar y así lograr que su hijo regrese.
- Concurso La maratón se realizó de forma simultánea en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
- Primera versión El ganador de la anterior versión fue el cochabambino Gonzalo Ticona, quien batió el récord nacional, pues se mantuvo frente a las pantallas 131 horas. Le siguió la paceña Matilde Núñez del Prado, de 20 años, quien se mantuvo 98 horas mirando los filmes.
Aruquipa, quien hasta ayer a las 19:00 cumplió 128 horas despierta, es una de las 22 participantes que no ha pegado pestaña desde el sábado, día en que comenzó la maratón de cine.En su segunda versión, este concurso convocó a 1.451 participantes de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Premiará con 10.000 dólares a la persona que se mantenga despierta. Pero, además, los bolivianos han superado a los cinéfilos de la India, que tenían el récord Guinness de 128 horas.
Todavía sorprendida de su resistencia, Aruquipa cumplió rigurosamente las reglas del concurso: una de ellas es no dormir en sala o salir durante la proyección del filme. “Durante los descansos entre películas llamo por teléfono a mi casa para hablar con mi hijo de diez años”, contó.
La concursante está a cargo de sus hijos, pues su esposo también trabaja en el exterior. Cerca del mediodía, a la hora del almuerzo, Aruquipa aprovechó el tiempo para cambiarse de ropa y caminar para estirar las piernas.
A esa misma hora, fuera de la sala donde los participantes observaban las películas, varios familiares esperaban con mates, café, dulces y fruta. Cuando salían de la sala, algunos corrían a echarse en los sofás y otros caminaban. “Dale, tú puedes”, le decía uno de sus familiares a Cristian, un odontólogo de 28 años, quien aseguró haber perdido el sentido de los días. “Hay momentos que tienes ganas de rendirte, en especial en la madrugada”, contó el joven.
Los mates de coca, el café, el agua y las bebidas energéticas son lo que más consumen los participantes. Para algunos los dulces son la mejor receta para resistir al sueño. Dentro de la sala, un equipo médico controla la salud de los participantes. “Lo que más requieren son las gotas oftálmicas para cuidar sus ojos”, dijo el doctor Mike de la Rocha.
“Los llamamos cineatletas porque son personas con mucho valor y hacen un gran esfuerzo, nos sorprende su constancia”, dijo Ariel Rodríguez, encargado de marketing del Megacenter.
A lo largo de estos seis días, la maratón proyectó desde películas de acción hasta infantiles. Más allá de su pasión por los filmes, las últimas horas Aruquipa no dejaba de soñar con ganar el premio para volver a ver a su hijo y su esposo.
Segunda maratón
Testimonios
Nelson MendizÁbalParticipante de 31 añosEl año pasado duré 88 horas en la primera maratón de películas y esperé que se vuelva a lanzar la convocatoria para inscribirme. Ahora estoy decidido a ganar y me siento más preparado para resistir el sueño. Pienso que la clave es comer frutas, verduras y tomar mucha agua. Ésa es la dieta que procuro cumplir. Mi esposa me ayuda mucho porque me trae esos alimentos. Quiero ganar el premio y espero invertirlo para pagar mi maestría. Trabajo de forma independiente y junto a mi esposa nos dedicamos al rubro de la construcción. La parte más difícil del concurso es en la madrugada y cuando proyectan películas un poco complicadas.
Érika carrascoParticipante de 23 años Una de las motivaciones para participar en la maratón de películas es que necesito el dinero para cumplir muchos de mis proyectos. Soy actriz, estuve en Thalia Producciones y quiero formar mi propio elenco de artes escénicas. Si logro ganar ayudaré a una amiga que participó en la maratón y que no pudo quedarse, pues ahora mismo ella requiere colaboración porque tiene una deuda.
La maratón se complica a partir de las cuatro de la mañana, pues es más difícil resistir el sueño y no he dormido nada desde el sábado. Estoy muy feliz porque mi familia me apoya y me trae mates y chocolates.
La maratón se complica a partir de las cuatro de la mañana, pues es más difícil resistir el sueño y no he dormido nada desde el sábado. Estoy muy feliz porque mi familia me apoya y me trae mates y chocolates.
