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- Para Susana Villegas -considerada una pionera de la historieta y la ilustración en Bolivia-, en estos últimos diez años no sólo se ha consolidado la presencia de las mujeres en este arte, sino también una tendencia temática: la mayoría ha optado por explorar el erotismo.
20/09/2012 Villegas es una de las invitadas a la charla “La mujer en la historieta”, que se efectuará hoy a las 16:30 en el Centro Cultural de España, donde se desarrolla el XXV Festival Internacional de la Historieta.- ¿Cuál es la función de las mujeres bolivianas en la historieta, en especial en el boom que surgió hace diez años?
- Destaco que se ha consolidado un grupo muy interesante de autoras en el mundo de la historieta nacional. Creo que hay una cantidad importante, pues según datos de los compañeros de Viñetas con Altura, hay un 30% de mujeres historietistas y un 70% son varones.
Pero más allá de números, creo que hay una fuerte y destacada presencia en cuanto a la regularidad de la obra.
Desde que comenzó el movimiento del cómic en Bolivia, hace más de diez años, emergieron muchas autoras que trataron distintos géneros de la historieta y plasmaron sus visiones muy particulares.
- ¿Hay algún género que interese especialmente a las mujeres?
- Me llama mucho la atención que cada vez hay más autoras de manga y la historieta japonesa. Hay muchas obras en este género y hay autoras muy constantes y que no pierden continuidad.
- Y en cuanto a temáticas, ¿hay alguna que predomine por sobre otras en la producción de las historietistas?
- Creo que uno de los temas más consecuentes es el erotismo, y se lo ha visto mucho en historietas hechas por mujeres. Creo que el erotismo y el explorar la intimidad interesan bastante a las artistas.
- ¿Cuáles son las principales dificultades de una mujer que quiere incursionar en el mundo de la historieta?
- En mi caso, cuando empecé a hacer historietas no estaba muy consciente o segura de dedicarme a esto, pues para mí era un pasatiempo.
Sin embargo, con el pasar de los años y cuando decidí que esta sea mi profesión, sentí una carga de machismo. Mucha gente ve el mundo de las historietas como un mundo de los superhéroes y por eso muy masculino.
Ha sido muy difícil oponerse a eso y proponer nuevos temas, y mostrar con nuestro trabajo que el mundo de la historieta no sólo es el estereotipo de los superhéroes.
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