La Razón
01/06/2012 La presentadora cruceña de ATB bailará por primera vez en la fiesta del Gran Poder, ella será una de las figuras del bloque Phaxfy Khana de la morenada Eloy Salmón.
¿Cómo se siente a horas de bailar en el Gran Poder?
¿Cómo se siente a horas de bailar en el Gran Poder?
— Con muchos ánimos y ansias. Me han dicho que cierran las calles y que debo peinarme a las 04.00 y lo haré.
— ¿En qué fraternidad participará?
— Para Los Maquineros, de la Eloy Salmón, como china morena, pero no es la primera vez; ya bailé hace tres meses en Mallasa.
— Pero el Gran Poder es más grande...
— (Sonríe) Claro que sí, es más grande, el recorrido es demasiado largo y el significado es mayor.
— ¿Cómo se animó a bailar para la Eloy Salmón? ¿La invitaron?
— Una de las integrantes de la fraternidad trabaja en ATB y ella me invitó. Me reuní con los fraternos y la invitación se hizo realidad. Ojo que yo busqué fraternidad, no me buscaron a mí.
— ¿Ya aprendió los pasos?
— Toditos, llevo tres semanas ensayando. Eso sí, yo hice trampita: me grabé los pasos (en video) y me la pasé en casa practicando todos los días.
— ¿Qué le dicen los fraternos?
— Están pendientes de mí todo el tiempo y se sacan fotos conmigo, lo cual me halaga. Agradecerles a ellos por haberme aceptado, para mí es un honor. Además ya me pasaron el cronograma de actividades para el resto del año y yo, anotadísima. Al año me voy a Oruro (sonríe).
— ¿Sabe lo que significa bailar en el Gran Poder? No es fácil.
— Yo tengo una ilusión, que la emoción de estar allí no me haga sentir cansancio. Cuando bailé en Mallasa eran diez cuadras de recorrido. Yo las terminé y después pedía más.
— ¿Por qué su deseo de participar?
— Creo que cuando llegas a algún lugar debes empaparte de su cultura. Ya estoy nueve meses en La Paz y estoy encantada.
— ¿No ha sentido que la tratan diferente por ser cruceña?
— Se arman historias, pero yo no lo siento así. En el caso del Gran Poder, todos me hacen sentir especial. Si bien no soy paceña, espero que la gente me adopte como una más. Prometo madrugar y terminar el recorrido”.
— ¿Qué tal su traje?
— Me encanta y las fraternas ya me han dado sus tips. Cuando pase por donde el Tata le pediré mi deseito (sonríe).
— ¿Cuánto tiempo más se queda en La Paz?
— Indefinidamente. Estoy tranquila y feliz acá; La Paz me ha enamorado.
— ¿Algún paceño es dueño de su corazón?
— Sólo mi perrito Bam Bam.
— ¿Qué le dice su familia?
— Mi mamá me dice: “Ay, hijita, eres una collita más, ya te perdimos”, pero están felices, sin duda.