El Deber
31/07/2012 Luego de seis años y mucha cosecha profesional, el concertista boliviano regresa a Santa Cruz para actuar esta noche. Presentará Bolivia, su quinto disco (Bs 50), con música de Caba, Palmero, Casazola y Halas.
¿Qué pasos profesionales dio en los últimos años?- Hice dos posgrados en España, en 2007 y en 2011, y enseño en el Conservatorio Nacional de Música en La Paz. Ahora que puedo volver a tocar en Santa Cruz espero que sea frecuente.
- ¿Cuál ha sido la cosecha más importante de su reciente etapa de formación?- Después de terminar la carrera de música en el Conservatorio de Montevideo en 2002 pasé unos años de trabajo en Bolivia. Mi carrera gratamente se ha ido expandiendo, hice conciertos en varios países latinoamericanos y en EEUU. Mi incursión en Europa se dio en 2007 con una beca de la Fundación Carolina para un posgrado en guitarra flamenca, en España. Durante ese tiempo obtuve el primer premio en el Concurso Internacional de Guitarra de Zarautz (País Vasco, España). Mi debut en Londres es lo más reciente, en 2011 e inmediatamente, una segunda beca de la misma fundación para otro posgrado en guitarra clásica. Tuve la dicha de trabajar con uno de los maestros de más maravillosa fantasía musical como es Guillem Pérez-Quer en el Conservatorio del Liceo de Barcelona. En ese tiempo participé del Concurso Internacional de Barcelona, pasé tres etapas hasta llegar a la final con la buena fortuna de ganar el primer lugar. Como boliviano es una emoción enorme y un cofre que contiene oportunidades y llaves para abrir diversas puertas en la carrera internacional que vengo construyendo.
- ¿Cómo se consigue ese nivel de excelencia?- El fanatismo conduce a la perseverancia y el tener modelos de excelencia, grandes guitarristas como el uruguayo Eduardo Fernández y el brasileño Fabio Zanón me hicieron buscar profesores con información actualizada y las técnicas más modernas. El fanatismo es el secreto, es la gasolina para avanzar. Y no es un esfuerzo, es un placer.
- Hoy va a interpretar a Giuliani, Scarlatti, Pujol, Cisneros, Piazzolla, y música boliviana a la que dedica el disco que trae a presentar...
- Era un deseo pendiente porque me debo a mi país. Es necesaria una nueva cantera de música boliviana para guitarra. Edité música, con arreglos míos, que nunca tuvo una versión para guitarra como la Kollavina de Caba o Paisaje de Palmero. Mi sueño es hacer un aporte, para que los guitarristas de nuevas generaciones tengan más material.
