El Deber
Centenares de bailarines pusieron color al festival que busca conservar la esencia de las danzas del oriente. Por primera vez se usó un marcador de tiempo
18/10/2012 Tres hechos marcaron la versión 22 del Elay Puej, que se llevó a cabo anoche en el Parque Urbano. Después de varios años, el tradicional festival de danzas del oriente boliviano dejó de efectuarse en el segundo anillo para trasladarse a una de las principales áreas verdes de la ciudad.
Asimismo, septiembre ya no fue el mes dedicado a este evento, organizado por la Fundación Cultural Paitití, dirigida por Héctor Molina, que por primera vez se valió de un tablero electrónico para marcar el tiempo de actuación de cada elenco.
Este último aspecto fue determinante al momento de establecer un orden en la participación de los grupos y garantizó la continuidad de las danzas.
Las 10 coreografías presentadas fueron aplaudidas por los espectadores que pagaron 20 bolivianos para ocupar las graderías colocadas entre las dos torres del parque central. En un espacio de 120 metros, los centenares de danzarines recrearon una variedad de ritmos regionales, como el taquirari, la chobena, la chacarera y el kaluyo.
Más detalles
Elencos. Los grupos participantes en esta versión fueron: Ballet Tradición Cruceña, Fundación Educativa CIFA, Ballet Luna Chaqueña, Colegio Mayor San Pablo y Ballet Kerembas.
Destacados. Luna Chaqueña sobresalió con una danza de la etnia Weenhayek, como también la Fundación Educativa CIFA con su baile de los tobas.
Presentes. En el palco se encontraba la comparsa Bohemios junto a la reina del Carnaval 2013 Daniela Saucedo. Asimismo asistieron exconcejales y actuales funcionarios del municipio.
