La Prensa
El investigador Carlos Cordero es el curador que muestra la reproducción de la obra de Miguel Alandia Pantoja, un pintor y militante trotskista.
09/05/2012 Miguel Alandia Pantoja fue soldado en la Guerra del Chaco y un militante trotskista que plasmó la realidad social en murales y pinturas con temáticas contestatarias. La muestra de sus obras se halla en la exposición titulada Retrospectiva de Miguel Alandia Pantoja, en el Museo de la Revolución (plaza Villarroel) hasta el 11 de julio.
El curador de la obra es el investigador Carlos Cordero, quien en 1994 empezó a coleccionar publicaciones y fotografías de Alandia, el pintor nacido el 27 de mayo de 1914 en la localidad minera de Llallagua, Potosí, y murió en Lima, Perú, el 2 de octubre de 1975.
Cordero hizo una reproducción de los más de 80 cuadros del potosino y los mostró por primera vez en el bicentenario de La Paz. “Me interesé por la obra y vida de Alandia”.
En esta ocasión la repone a propósito del año en el que se hablará sobre muralística en un congreso internacional en Bolivia, pues el país es considerado como el mayor productor de murales después de México, afirma el investigador.
En esta ocasión la repone a propósito del año en el que se hablará sobre muralística en un congreso internacional en Bolivia, pues el país es considerado como el mayor productor de murales después de México, afirma el investigador.
Detalles. El curador explica que Alandia plasmaba en sus lienzos los eventos importantes, como en la obra La dictadura capitalista a última hora, en la que el pintor, cuando contaba con 17 años, imprimió los rostros de Marx, Lenin, Trotsky, Stalin y Hitler como expresión de una ideología.
Entre las reproducciones también se encuentra una colección de imágenes que está emplazada en los ambientes de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) en custodia de los mineros. A ésta se suma el mural Historia de la medicina, de 50 metros de superficie, que se encuentra en el Hospital Obrero. “En ella figuran personajes de la medicina y también obreros, donde el conocimiento humano es expresado en una serpiente y también el saber, en los kerus”, describe Cordero.
Una obra desaparecida de Alandia es Historia de la mina, que estaba situada en la pared de las escalinatas del Palacio de Gobierno.
Obras en el encierro. En la exposición de la reproducción de los cuadros también se incluye la obra Petróleo en Bolivia, una colección de cinco murales que se hallan entre el piso quinto y nueve del edificio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), así como el mural Hacia el mar, que se conserva en las instalaciones de la Cancillería de Bolivia.
Además de éstos, que se preservan en ambientes interiores en Bolivia, Pantoja legó otros, como El tiempo de América y Triunfo de la tecnología, que forman parte de una colección privada en Lima, Perú.
Además de éstos, que se preservan en ambientes interiores en Bolivia, Pantoja legó otros, como El tiempo de América y Triunfo de la tecnología, que forman parte de una colección privada en Lima, Perú.
Cordero comenta que en la retrospectiva, la ciudadanía podrá observar obras de Miguel Alandia que actualmente permanecen en ambientes cerrados o que en algunos casos fueron destruidas.
A decir del investigador, en la década de los 50, un grupo de pintores, entre ellos Alandia, se dedicó a la corriente “muralista”; después de medio siglo resurge una nueva generación de pintores que ya no están satisfechos con la pintura de caballete y regresan para tomar las paredes de las calles de La Paz.
80 es el número de reproducciones que guarda Carlos Cordero de toda la obra del pintor Miguel Alandia.
